sábado, 25 de abril de 2009

CONCEPTOS HERÁLDICOS V: TÉRMINOS EQUÍVOCOS

Al hilo de las anteriores entradas relativas al repaso de algunos de los conceptos del arte heráldico hoy se desea llamar su atención sobre lo siguiente:

Existen dos voces propias del lenguaje heráldico que a menudo se olvidan por desuso. Como sabe, improbable lector, para facilitar el blasonamiento, el escudo se divide habitualmente a través de dos líneas horizontales y dos verticales. De esta forma, el campo del escudo queda establecido en nueve áreas diferentes cuyos nombres se reflejan en este dibujo.Los términos que se desea repasar son estos:

El área central del escudo se denomina abismo.

El punto central de la línea horizontal superior de la división en nueve porciones, que en el dibujo se numera con un dos, se denomina punto de honor.

Y el punto central de la línea horizontal inferior, el número tres, se denomina ombligo.La primera de estas expresiones, abismo, es frecuente. Quizá incluso el punto de honor también. Pero la voz ombligo no es reconocida por muchos heraldistas.Se añade una línea para recordar, improbable lector, que las expresiones diestra y siniestra hacen referencia, al describir un escudo, al blasonarlo, a la derecha e izquierda de la persona que embraza, que porta el escudo, esto es, el lado contrario al que se mira.

Por el contrario al referirse a la derecha o izquierda del escudo, sin usar las expresiones diestra o siniestra, se pretende significar la derecha o izquierda de la armería según se mira, es decir, se trata de una descripción realizada considerando de frente el escudo. Se trata de un uso indebido, solo permitido, por deferencia, ante quien no conoce las expresiones propias del blasón. Continuando con las voces que dan lugar a equívocos se apostilla esta entrada con un mueble frecuente en las armerías de nuestra nación. Se trata del grifo. El grifo heráldico no es la pieza de construcción humana que sirve para regular el caudal de una corriente de agua. No. El grifo, en el ámbito de la heráldica, es un animal fantástico, que solo existe en la imaginación de los hombres, formado por cabeza, patas delanteras y alas de águila y resto del cuerpo de león.Efectivamente muchas de las más encumbradas familias cuentan con un grifo como mueble principal de sus escudos, existiendo diseños de muy buen gusto y de regular factura.

viernes, 24 de abril de 2009

DON JUAN JOSÉ DE AUSTRIA, PRÍNCIPE DE LA MAR

Remite unas líneas del todo pertinentes don José Luis Sampedro Escolar, gran cultivador del devenir histórico de la orden del Toisón, que no ha mucho vio expoliado un largo y casi finalizado estudio sobre el asunto de manos de otro conocido heraldista de cuyo nombre no quiero acordarme.

En su atento mensaje el profesor Sampedro pone de manifiesto el error cometido en la reciente entrada sobre don Juan José de Austria en relación con uno de los retratos que se adjuntaron. Estas son sus palabras:

Don Juan José de Austria, al contrario que su tío homónimo, el de Lepanto, no ostentó jamás el Toisón. Es errónea la atribución del retrato del Museo del Prado que así lo identifica.Las facciones sólo son levemente parecidas por la moda del peinado, bigote y perilla, pero el Toisón está de más, por lo que debe de ser otro personaje el caballero maltés toisonado que allí vemos.

Esta misma circunstancia hace inadecuado poner el collar acolado a sus armas, lo que se hace en uno de los grabados que, por inercia, toma las habituales del rey y se las adjudica al hijo de la Calderona.Está comprobado que no ingresó en la alta cofradía del vellocino, cuyos elencos hemos repasado repetidas veces en esta tarea, quedando por dar con la auténtica identidad del caballero de Malta del Museo del Prado. Parece tarea no en exceso difícil en tanto que los caballeros españoles con toisón y de la orden de Malta de la época no fueron muchos.

EL ESCUDO DEL OPUS DEI

Un escudo de madera representando las armas que san Josémaría Escrivá de Balaguer y Albás, marqués de Peralta, dispusiera, por inspiración divina, como propias de la Obra por él fundada.Los esmaltes son los mismos que los de sus propias armas. Armas que fueron registradas ante la autoridad del rey de armas don Vicente de Cadenas y Vicent.

jueves, 23 de abril de 2009

BLACKBURN

Me decía recientemente el marqués de Utrera que el blog se ha convertido en una cosa extraña en la que se habla de todo. Y la prueba de que su afirmación es absolutamente cierta viene determinada por la entrada de hoy.

La figura mediática por excelencia en estos días es la de Susan Boyle. La no muy agraciada cantante de salmos en su parroquia local del norte de Inglaterra, que ha saltado a la fama mundial merced a un programa de cazatalentos de la televisión en el que fue recibida como perdedora y del que se despidió, tras cinco minutos y un cambio de actitud del público, como estrella del bel canto.

En el vídeo de you tube, que a buen seguro habrá visitado, improbable lector, y cuyo enlace se propone al final de esta entrada, Susan hace alusión a su lugar de origen, Blackburn, cerca de Bathgate, en Lothian occidental. Hoy se proponen las armas del lugar de nacimiento de la actual estrella mediática mundial. Las armas de Blackburn.Se trata de un escudo cuidado y de gran valor simbólico, como no podía ser de otra forma, tratándose de la heráldica de una ciudad de Inglaterra. Presenta en campo de plata, una faja ondada de sable, acompañada de tres abejas de oro, puestas dos en lo alto y una en lo bajo. Jefe de sinople, cargado con cuerno de caza de plata, cordado de sable y acompañado de dos fusos de oro.

Éste es el simbolismo: La faja ondada representa el río que pasa por la localidad, el Black Brook, en cuya vega se construyó la ciudad.Las tres abejas en vuelo, se explica actualmente, que aluden a la perseverancia y a la industria, si bien la realidad es que se fijaron como armas de la ciudad como consecuencia del dominio ejercido en la ciudad por la familia Peel, en cuyas armas aparecía un oso rodeado de abejas, siendo Sir Robert Peel quien estableció las abejas en las armas de Blackburn.

El cuerno de caza en jefe se debe a la influencia de un alcalde del lugar, William Henry Hornby, cuyas armas incluían este mueble.En relación con los losanjes se ha querido buscar una explicación aludiendo al nombre de una máquina para tejer, actividad principal de la ciudad durante la revolución industrial, que inventó un ingeniero local, si bien la realidad es que los losanjes de oro recuerdan a Lord Joseph Feilden, magnate local, que traía dos losanjes de oro en sus propias armas.

El jefe de sinople representa que Blackburn fue parte, en tiempos del rey Eduardo el confesor, de los bosques reales.Para terminar, éste es el vídeo de you tube que recoge el momento del salto a la fama de Susan Boyle, de Blackburn, Inglaterra.

miércoles, 22 de abril de 2009

ARMAS DE AUTONOMÍAS III: LAS CIUDADES AFRICANAS

Se da continuación a la serie iniciada para reflexionar sobre el escudo que el proyecto heráldico de wikipedia ha creado, en el que se disponen en bordura de las armas nacionales, las de las autonomías y ciudades autónomas de nuestro país, España.El cuartel siguiente en la enumeración que se viene proponiendo es el de la ciudad autónoma de Ceuta. Se trata de las armas del rey de Portugal someramente modificadas. Son sus armas las del reino vecino en tanto que la ciudad fue conquistada por el rey Juan I de Portugal en 1415.La diferencia, breve, con las armas del reino portugués se establece en dos elementos del escudo:

Por un lado la corona, que en las armas de la ciudad de Ceuta no es la real portuguesa sino la de marqués, propia de las marcas, aquellos territorios que fueran frontera con el enemigo.Y por otro lado la posición de los castillos de la bordura. En las armas de Portugal los castillos se disponen de forma que la punta del escudo carezca de ellos, en tanto que en las armas de la ciudad autónoma de Ceuta se disponen en punta y flancos, dejando el jefe hueco. Responde esta idea a una diferencia querida y no accidental.En relación con la génesis de las armas del reino de Portugal se propone repasar una reciente entrada que se transcribe extractada:

El primer rey de Portugal, don Alfonso I, tomó por escudo un campo de plata en el que cargó una cruz de azur, a mediados del siglo XII.Su hijo, el rey don Sancho I, en la época de expansión virulenta de la moda heráldica, alteró la representación de la cruz, adoptando la forma de escudetes, muy acorde al gusto heráldico imperante en aquel momento, cargados de un sembrado de bezantes de plata.Su hijo, el rey don Alfonso II, comenzó a simplificar el siempre difícil de representar sembrado de los escudetes, por una idealización del mismo a través de la reducción a tan solo cinco bezantes por escusón.Y por fin, el rey don Alfonso III, incluyó los castillos heredados de su abuelo don Alfonso VIII de Castilla en torno a 1250.Las armas de los reyes de Portugal han derivado en armas nacionales del país vecino.

El siguiente escudo representado es el de la ciudad autónoma de Melilla, lugar de nacimiento de mi superior jerarquico, el teniente coronel don José Ignacio Lence Ros, hombre de probada capacidad para el mando y mejor disposición para el trabajo.

Son las armas de Melilla las mismas del ducado de Medina-Sidonia.Establecidas jurídicamente las armas de Melilla por decreto de 1913 del gobierno del rey don Alfonso XIII, no fue esta norma más que la institucionalización de la realidad heráldica, dado que se venían usando como escudo de la ciudad desde que, en 1556, Melilla pasara al gobierno del duque de Medina-Sidonia, tras haber sido conquistada, en 1497, a los moros.

Las armas de la ciudad de Melilla se blasonan de esta forma:

Un campo de azur, dos calderas jaqueladas de oro y gules, gringoladas de siete sierpes de sinople. Bordura componada de nueve piezas de Castilla, alternadas con nueve piezas de León. Al timbre corona ducal cargada de una torre con un caballero, Guzmán el bueno, en actitud de lanzar un puñal.

Escudo sostenido por las columnas de Hercules rodeadas de cartela con la leyenda Non Plus Ultra. Derrotado, al pie del escudo, dragón de sinople.

Como divisa, situada tras la torre del timbre, leyenda de homenaje a la conocida gesta de Guzmán, el bueno: Praeferre Patriam Liberis Parentem Decet. Prefiere la libertad de la patria a la muerte de los parientes.

Estas armas de la ciudad de Melilla, propias de familia tan linajuda y antigua como la de los duques de Medina-Sidonia, demuestran con su sobriedad la antigüedad del linaje, huyendo de cuartelar y de añadir figuras que no hacen sino deslucir la heráldica.

En ellas es significativa la cimera, que representa la figura de Guzmán, el bueno, cuya gesta, arrojando su propio cuchillo para que el rey moro acabara con la vida de su hijo, es digna de memoria perpetua.

En relación con las calderas se desea traer a su memoria, improbable lector, una antigua entrada, de noviembre de 2007, que se trascribe a continuación en entrada aparte con el título: Calderas.

CALDERAS

Es ésta una entrada antigua, de noviembre de 2007, que se transcribe para recordar la significación de las calderas gringoladas, tan habituales en nuestra heráldica familiar y regional.Es habitual comprobar que muy linajudas familias de los reinos españoles traían, y aún hoy traen por armas, un par de calderos. Estos calderos indicaban, allá por los siglos XII y XIII, cuando la heráldica se comenzaba a desarrollar, que el poseedor de tal escudo era capitán de mesnada.

Esto significa que traía calderas porque tenía tal abundancia de dinero que podía permitirse, como el rey, tener ejército y, sobre todo, alimentarlo. De ahí la caldera. Normalmente se dispusieron dos calderas en los escudos por una simple cuestión estética. Resultaban más armoniosas que una única caldera. Pero trascurridos los siglos y perdido el sentido real de la heráldica fue convirtiéndose en una ciencia casi oculta, cerrada, esotérica. Entonces, sobre todo llegados los siglos XVII y XVIII, se empezaron a representar las calderas con cabezas de serpientes saliendo de su interior.

Durante siglos, las calderas solas, sin serpientes, habían quedado ligadas, como mueble principal de sus escudos, a familias tan linajudas como los Guzmán, ascendientes de santo Domingo, los Manrique o los Pacheco. ¿De donde provinieron esas serpientes? Parece, siguiendo al maestro heraldista don Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, que se llegó a esa desfachatez por un exceso de rigorismo en el blasonamiento. El blasonamiento, aunque creo que nadie que se atreve con este blog lo ignora, es el vocabulario cerrado y riguroso que permite trasmitir el diseño de un escudo, sin necesidad de dibujarlo.Las serpientes no eran otra cosa que los adornos de los remaches del asa de las calderas. Es decir, se llegó al absurdo, por un exceso de rigor en el blasonamiento, de enumerar las serpientes que adornaban la caldera, y el pintor posterior se vio obligado a dibujarlas saliendo del interior de la caldera.
Se han extraído los dibujos del libro Manual de heráldica española del maestro don Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, que se recomienda como una de las mejores obras sobre heráldica editadas en la actulidad.

martes, 21 de abril de 2009

EL PRÍNCIPE DE LA MAR

Me recordaba don José Luis Sampedro Escolar que debía terminar con la serie de entradas que se han ido proponiendo en un extenso periodo, relativas a aquellos individuos que han recibido el título de príncipe sin ser herederos de la corona o consortes de reina. Y debía terminar porque había olvidado a uno de ellos. Hoy se desea llamar su atención, improbable lector, sobre la figura de don Juan José de Habsburgo, príncipe de la Mar.

Don Juan José de Habsburgo o de Austria, como ha pasado a la historia, nació en 1629 fruto de los amores del rey Felipe IV con una actriz llamada María Inés Calderón. Trascurrió su infancia en la capital del reino leonés dado que su madre lo entregó a mujer designada por la corte para ejercer de aya.

Ya siendo joven se trasladó, para continuar sus estudios, a Ocaña, cerca de Toledo, donde recibió una muy cuidada y extensa educación.En 1642, con trece años, fue reconocido como hijo por el rey, recibiendo de su padre el cargo de gran prior de la orden de Malta en el reino de Castilla y León.El veintiocho de marzo de 1647 recibió del rey Felipe IV, su padre, el título de príncipe de la Mar, que más que una dignidad nobiliaria debe considerarse un cargo. Cargo equivalente al de almirante de todas las armadas del rey. Hoy lo denominaríamos almirante jefe del estado mayor de la Armada, AJEMA.

La vida de don Juan José de Austria fue un constante ejercer el mando, delegado de la autoridad soberana de su padre, el rey, en varios de los, entonces como hoy, muy extensos territorios de la corona española.Así comenzó una serie de operaciones militares: La primera de ellas concluyó con la pacificación de la región de Nápoles, que le valió el nombramiento de virrey de Sicilia, cargo que ejerció durante varios años.

Posteriormente se trasladó a sofocar la guerra civil e invasión francesa del principado de Cataluña. Acciones que finalizaron con un nuevo nombramiento como virrey, esta vez de Cataluña.Su campaña siguiente fue la de la siempre levantisca región de los Países Bajos, ocupando el puesto de gobernador. Región que abandonó tras duros años de conflictos y ejercicio de labores diplomáticas en aquella zona.Por último recibió el mando del ejército que debería reconquistar Portugal.

Fue don Juan José de Austria, príncipe de la Mar, un gran militar español con evidente don para ejercer el mando y gran acierto estratégico en cuantas campañas militares se vio inmerso.Falleció sin sucesión como valido de su hermano de padre, el rey Carlos II, en Madrid, en 1679.

lunes, 20 de abril de 2009

LAS ARMAS DE LOS HERALDISTAS V

Continuando con la exposición de las armas heredadas o asumidas por reconocidos heraldistas hoy se traen las siguientes:

Las armas de don Ignacio Koblischek. Un curioso escudo que, recuerdo haber leído en algún lugar, fue registrado ante la autoridad de un rey de armas. Escudo que, como se dijo en otra ocasión, bien podría haber diseñado Warhol.Don Ignacio mantiene en la red una interesante página comercial en la que se pueden y deben registrar armas. Página desde la que se redacta, no con la asiduidad que lo interesante de los temas tratados requeriría, un blog sobre la misma materia que está leyendo, improbable lector.

A continuación se exponen las armas del señor Riestra, excelente heraldista, cuyo pseudónimo en varios foros de la red es Monstruodelmar. Sus armas se blasonan como sigue: Primero, de sable, con cinco cruces de las de los ángeles de plata, puestas en aspa. Segundo, de plata, un grifo de sable sosteniendo una bandera con el asta y trapo de sable, cargada con un creciente de plata. Lema: Ut tu primus sis, que seas el primero.

El señor Riestra colabora, junto a otros, para mantener viva la extraordianria página Blasones Hispanos, http://www.blasoneshispanos.com/, en cuyas entrañas se redacta, de su mano, un blog sobre heráldica que bien merece detenida visita. Desde este espacio se anima a que ese blog adquiera una frecuencia mayor en sus entradas habida cuenta lo acertado de las materias expuestas y cuya visita, improbable lector, es obligada.Sus elegantes armas fueron en su día dibujadas por fray Rafael Nieto.

Para terminar, se exponen las armas del coautor y dibujante de la página Blasones Hispanos, el señor García, que se podrían blasonar como: En campo de gules, un grifo de oro. Bordura cosida de lo mismo, con ocho "estelas cántabras". Lema: SEMPER AVE MARIA, SEMPER.