viernes, 3 de diciembre de 2010

ADOPTAR ARMAS NUEVAS

Habida cuenta el número de mensajes recibidos en el correo del blog sobre la posibilidad de asumir, de adoptar armas nuevas, se reitera nuestra opinión: Cualquier individuo de España o de las tierras que un día formaron parte del Imperio tiene el derecho absoluto, innegable, inviolable, de elegir a su gusto las armas que le representen, siempre que respeten las normas propias de la heráldica y eviten la analogía, la similitud con otras ya asumidas por otro individuo o familia.

La materia heráldica no es, ni ha sido nunca, privilegio de clase social alguna. Nació entre los guerreros, cierto, pero se consolidó entre el pueblo llano, que la adoptó como símbolo de pertenencia familiar y así permanece. De hecho, los intentos nobiliaristas del siglo XVII que pretendieron hacer de la heráldica materia exclusiva de la clase noble fracasaron.

Se le anima en consecuencia, desde este tedioso espacio virtual, improbable lector, a que se decida a asumir armas nuevas.