sábado, 23 de abril de 2011

RECONCILIACIÓN

En tiempos pretéritos la heráldica y el resto de materias afines tenían una gran consideración social. De tal modo que nadie que pretendiera gozar de cierta posición podía obviar el hacerse con un escudo de armas.

Hoy en día la heráldica no está en su mejor momento. Es cierto que sigue viva, pero en muy peores condiciones que hace unos años. Ya no interesa a casi nadie. Empezando por las más altas instituciones del Estado. No obstante, queda un grupo de irreductibles –al estilo de los galos de Astérix y Obélix- que se empeñan en mantener viva y al día la ciencia del blasón: la comunidad heráldica. Una pequeña colectividad de amantes de la historia y sus ciencias satélites en los que recae, hoy, la responsabilidad de que la heráldica no se hunda, definitivamente, en el olvido. Esta comunidad está compuesta por los actuales Cronistas-Reyes de Armas que, en el ámbito de sus comunidades, diseñan, registran y oficializan, además de asesorar en la materia, escudos de armas. Existen también Reyes de Armas en algunas corporaciones nobiliarias. Hay, asimismo, grandes expertos que, aunque no ostentan cargo institucional alguno, enriquecen, y mucho, el panorama heráldico con sus estudios, tratados y publicaciones. Existen también diversas asociaciones que mantienen vivo el interés por estas ciencias a través de la organización de cursos, simposios, debates, conferencias, lo que viene a demostrar la existencia de una base, de una cantera, de aficionados a estás cosas que constituyen una pequeña luz en la oscuridad heráldica actual. Por último, existe también una comunidad heráldica on-line, la comunidad (h)e-ráldica, que, canalizada a través de los diferentes espacios virtuales que siembran, afortunadamente, la red de redes, realizan una muy importante labor al llegar a un público amplísimo que, de otra manera, no podría acceder a este apasionante mundillo. No obstante, y a pesar de lo expuesto anteriormente, la comunidad heráldica es muy pequeña. Diminuta en realidad.


El hecho de ser pocos debería hacernos estar unidos, pero parece que ocurre todo lo contrario: viejas (y nuevas) rencillas han conseguido que la heráldica en España se halle dividida en grupos cuya reconciliación parece complicada. No se va a citar en esta entrada ejemplo alguno, pues cada uno sabe perfectamente cual ha sido su proceder en determinados momentos.


Hoy, desde aquí, desde estos pequeños espacios virtuales, que, humildemente, pretenden mantener viva, en la medida de lo posible, la ciencia del blasón y otras afines, se hace un llamamiento a la reconciliación de aquellos que tuvieron en el pasado -lejano o reciente- enfados, discusiones o conflictos, con otros aficionados (o expertos). ¡Con los pocos que somos, no podemos llevarnos tan mal!


La heráldica y las ciencias afines no pueden permitirse que la comunidad que las cultiva ande en riñas constantemente. Desde aquí llamamos a la unión de todos para remar en una sola dirección y así devolver a las ciencias heróicas el lugar que nunca debieron perder.

viernes, 22 de abril de 2011

VIERNES SANTO

Hoy, viernes santo, no se propone entrada. Solo se recuerdan las armas atribuidas a Jesús, con los instrumentos de su pasión y las de su madre, María Santísima, con un corazón de gules que, hoy, atravesó una espada de dolor (Lucas, II, 34-35):
La celebración de ayer de la cena de despedida; la conmemoración, hoy viernes, de la muerte; y el recuerdo, mañana noche, de la celebración de la resurrección, son tres aspectos de una misma realidad: La plenitud de un ser humano que llegó a identificarse con Dios.

Con un Dios que es Caridad.

El recuerdo puramente litúrgico de la muerte de Jesús, sin un compromiso de defender las mismas actitudes que le llevaron a la muerte, convendrá conmigo, improbable lector, que es un folclore vació de contenido.

A Jesús le mataron porque la idea de Dios que él manifestó con su propia entrega al prójimo no coincidía con la que los jefes religiosos de su entorno predicaban. El Dios de Jesús no quiere ser servido, ni exige sacrificios. Solo requiere caridad al servicio del hombre.

jueves, 21 de abril de 2011

JUEVES SANTO

Sí, ya sé que este blog versa sobre heráldica, pero hoy no. Hoy recordaré que la tradición nos ha participado que durante el primer jueves santo, hace un porrón de años, se estableció la esencia de nuestra religión cristiana: entrega.
Desde su inicio, la Iglesia propone en este preciso día el recuerdo de la cena de despedida que Jesús realiza con sus discípulos y los dos acontecimientos principales que durante su larguísimo desarrollo resultan más significativos: el lavatorio de los pies y la institución de la eucaristía.

Habrá reparado en el asunto, improbable lector, pero no es vano recordar que los tres evangelistas que narran la institución de la eucaristía no hablan del lavatorio de los pies, mientras que Juan, en su tardío evangelio, narra el lavatorio de los pies y nada menciona de la institución de la eucaristía. Probablemente porque se había convertido ya en un rito mágico y formal, vacío de contenido, y quiso recuperar para la conmemoración dominical de la última cena, el carácter de recuerdo de Jesús como don, como entrega. "Yo estoy entre vosotros como el que sirve".

Jesús toma un pan y mientras lo parte y lo reparte dice: esto soy yo. Cuerpo en la antropología judía del tiempo de Jesús, quería decir persona. Hoy hubiera expresado algo así como: meteos bien en la cabeza que yo estoy aquí para partirme, para dejarme comer, para dejarme masticar, para dejarme asimilar, para desaparecer dando mi propio ser a los demás.

La sangre simbolizaba la vida en la tradición judía. Ante las jambas de las puertas de las casas de Egipto que estaban marcadas con sangre el ángel exterminador pasó de largo. La sangre era el perfecto símbolo de la vida. Y Jesús dice: Yo soy sangre que se derrama por todos, que da vida a todos. Esto soy yo. Y esto tenéis que ser vosotros.

La secular insistencia en la presencia real de Cristo en la eucaristía ha convertido el sacramento en una realidad misteriosa, insondable y carente de valor alguno de persuasión de cara a adquirir un compromiso de entrega a los demás.

Concluyo ya de aburrirle, improbable lector. Probablemente, lo que Jesús quiso decirnos con los gestos que hoy se conmemoran es que el objetivo de su existencia fue darse; que vino al mundo no para que le sirvieran, sino para servir; manifestando de esta manera que su meta, su fin, su plenitud humana, solo la alcanzaría a través de la entrega al prójimo.

ARMAS NUEVAS

PRESENTACIÓN DE ARMAS NUEVAS

Por don Ángel Alba Sardina

Estimado Don José Juan.

Es para mí una satisfacción presentar mis nuevas armas en su prestigioso blog.

Una vez superado, o eso creo, mi “pudor heráldico” paso a comentarle como he llegado a esta elección.

Hace más de cuarenta años, (siendo un adolescente con una ignorancia total en la genealogía y heráldica) sentí curiosidad por la heráldica y su posible aplicación a mi  apellido, por lo que decidí visitar la Biblioteca Nacional de Madrid después de salir de mi trabajo, para tratar de localizar alguna información que me diera algo de luz sobre mi total desconocimiento de la ciencia heroica (en aquella época el dibujo era mi principal afición). En la Sala General de la BN, encontré en los estantes de las librerías que la circundan, la Enciclopedia General de Apellidos de los hermanos García-Garrafa y junto con el Tratado de Heráldica y Blasón de D. Francisco Piferrer, empecé a adquirir un cierto conocimiento sobre la Ciencia del Blasón.

En ésa enciclopedia localicé los escudos atribuidos a mi apellido paterno y curiosamente vi unos dibujos que recordaba haberle visto a mi padre, fallecido unos años antes.

Desde entonces (mi confusión ha durado todos estos años), elegí como escudo de mi apellido el primero de ellos, por ser el más antiguo (de la época de la Reconquista) y también porque me pareció el escudo original del apellido. Por otra parte a pesar de que mi padre era natural de un pueblo de la provincia de Toledo, no sabía con certeza si la rama de mi linaje procedía de Cataluña, Vizcaya, Castilla, Andalucía o Extremadura.
Como le comenté en un correo anterior, a finales de 2010, al diseñar mi monograma con mi lema y buscando en internet modelos de cintas para la confección del diseño, di con varios blog y foros que trataban del tema heráldico, con gran profusión de detalles, fotos, dibujos y hasta una web que registra las "Armas Gentilicias", lo que llamó poderosamente mi atención.

Leí en su blog y en otras webs y blogs que cada individuo podría elegir a su elección las armas que le representaran y además leí que utilizar las armas genéricas de un apellido era incorrecto ya que estaría utilizando las armas de otro linaje, en ningún caso las del mío.

No tenía ni idea de esto y al principio me llevé un disgusto que poco a poco se tornó en la sensación opuesta, ya que aclaraba mis dudas del principio cuando decidí que escudo elegir de la enciclopedia de García-Garrafa pero, esta “contrariedad” me permitiría tener un escudo de armas "legal", en el que se integrarían, de alguna forma, mis progenitores con la utilización de esmaltes, metales y muebles recogidos en las descripciones de los escudos de ambos apellidos. Con esta nueva y agradable sensación me puse enseguida a diseñar y dibujar las nuevas armas para mi linaje.

Evidentemente, no podía partir de cero, después de tanto tiempo teniendo por armas el águila de plata en campo de gules, ... Tenía que componer un escudo con los esmaltes, metales y muebles que guardasen relación con las utilizadas hasta ahora, que mantuviesen un cierto nexo de unión y que a la vez fuesen únicas.
Para ello, decidí modificar el escudo y añadir esmaltes, metales y muebles del apellido de mi madre en la bordura y añadiendo un escusón con la flor de lis.

Este es el resultado:
que se blasona como sigue:

Escudo partido. Primero, de gules; segundo, de plata. Brochante, un águila del uno al otro, picada y membrada de oro.
En abismo, escusón de azur con una flor de lis de plata.
Bordura componada de 14 piezas, 7 de azur con veneras de plata y 7 de plata con estrellas de cinco puntas de azur.
Timbrado de yelmo de acero bruñido, forrado de gules, adornado de burelete y lambrequines de gules y plata.
Por cimera, un dragón de oro pasante, con un corazón de gules en su garra delantera diestra.
Por lema: ASSIDUA STILLA CAVAT SAXUM.

Estas armas (siguiendo las recomendaciones que usted hace en su blog), han sido sometidas a la aprobación y registro del Cronista de Armas de Castilla y León, Don Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Marqués de la Floresta, que ha tenido a bien admitirlas y registrarla en su minutario.

Me permito incidir en sus recomendaciones y animo a todo aquel que quiera registrar sus nuevas armas a solicitar el registro al citado Cronista de Armas, a ver si entre todos conseguimos recuperar la figura del Rey de Armas a nivel nacional (a fuerza de insistir en su necesidad por nuestras demandas de aprobación y registro de nuestras propias armas), vacante desde el fallecimiento del anterior titular, Don Vicente de Cadenas y Vicent, y que muy bien podría recaer ésta figura, en Don Alfonso de Ceballos.

Ahora paso a detallarle mis motivaciones para la elección de las armas que presento.

La descripción del escudo original, “En campo de gules, un águila de plata, picada y membrada de oro”.
Se transforma en esta otra,
Escudo partido. Primero, de gules; segundo, de plata. Brochante, un águila del uno al otro, picada y membrada de oro.
El águila dibujada, responde al modelo alemán, por Pedro Mosén Albaney (de quién deriva el apellido)  y con los mismos elementos básicos, campo de gules y águila de plata llegamos a este escudo diferente.

En abismo, escusón de azur con una flor de lis de plata.
La introducción de este escusón está relacionada con el nombre de mi madre (Luisa) al que me recuerda y con su apellido, ya que la flor de Lis es uno de los muebles que contiene uno de los escudos atribuidos a su apellido.

Bordura componada de 14 piezas, 7 de azur con veneras de plata y 7 de plata con estrellas de cinco puntas de azur.
La bordura estaba incluida en el primitivo escudo, “Bordura de azur, con ocho estrellas de oro”.
Ha sido sustituida por otra componada de azur y plata que contiene en cada pieza de manera alterna otros muebles contenidos en los escudos del apellido materno.

La venera, (a la que se ha cambiado el metal de oro por plata) y la estrella de cinco puntas, con el esmalte y metal del uno en el otro.

El timbrado se hace con un yelmo de acero bruñido y el burelete y los lambrequines tienen el esmalte y metal del escudo, gules y plata.
Este diseño de yelmo, burelete y lambrequines, es un collage obtenido de varios de los magníficos dibujos de Don Carlos Veredas Sánchez, que muy amablemente me ha autorizado a incluirlo junto con mis armas.

La cimera con el dragón de oro pasante, está directamente relacionado con mi horóscopo chino, nací en el último mes del año del Dragón de 1952 y el corazón de gules que sostiene en su garra delantera diestra es símbolo de su protección.

La cinta que contiene el lema es de plata con reflejos de oro y su reverso es de azur por cuestión estética y de equilibrio de colores con las piezas de la bordura y escusón, así como con el yelmo y la cimera.

El lema en latín, “Assidua stilla, cavat saxum” representa una única palabra: “Perseverancia”, que desde hace muchos años es la referencia de mi actitud ante cualquier problema que se me presente.

Sólo me resta agradecerle su magnífico e interesante blog que me ha permitido profundizar en mis exiguos conocimientos de heráldica y recuperar varias de mis queridas aficiones: la heráldica y el dibujo entre otras.
Pido disculpas a los “improbables lectores” por la extensión de esta presentación, que si usted lo considera, tiene completa libertad para extractarla.

Muy atentamente,
Ángel Alba Sardina
MARBELLA (Málaga)

miércoles, 20 de abril de 2011

CONCLUSIÓN

PUNTO Y FINAL

Por el doctor don José María de Montells y Galán
I vizconde de Portadei, en el reino de Georgia
Juez de armas de la Orden de san Lázaro


Mi qdo. amigo

Dos no discuten, si uno no quiere. Yo no quiero. Hay quien pretende transformar un saludable debate académico sobre la condición lazarista del general Levashov, en una trifulca grotesca de descalificaciones infantiles.

Me sería muy fácil señalar deslices y denunciar similitudes, algo más que curiosas, con textos canónicos, en algunos prestigiosos autores que se arrogan el don pontificio de la infabilidad. Todos cometemos errores. Yo, por supuesto, también, aunque algunos que me atribuyen no los he cometido nunca. Pero la sensatez y el buen gusto me aconsejan no entrar en un toma y daca, que personalmente juzgo deleznable. Por ahí no paso. Estoy siempre disponible para la polémica rigurosa con cualquiera, con argumentos meditados, sobre la legitimidad de la Orden de San Lázaro, en el marco de la cortesía y el respeto mutuo, pero me niego a rebajar el debate a un enfrentamiento personal ridículo que no conduce a parte alguna. Los modales no se deben perder nunca.

Con relación al tema que nos ocupa, sigo sin poder pronunciarme. A la vista del retrato de Levashov que se conserva en Nevgorod

y de la efigie del general Rykov del Hermitage (que he conocido gracias al Sr. Cerda Acevedo)
y en ambos casos, estoy por afirmar que son cruces de San Lázaro. Es más, en el retrato de Rykov, la placa de pecho no puede ser la Gran Cruz de la orden prusiana, ya que ésta se estableció en 1866 y Rykov murió en 1827.
La cruz de Levashov es verde, sin que su color se pueda atribuir a la acción de los óxidos que con frecuencia viran las tonalidades en el lienzo.
Aunque, sinceramente, no estoy seguro del todo, por lo que agradecería la ayuda de los que tengan mejor vista o más información. En todos los demás retratos señalados por el Sr. Cerda, parece que se trata de la insignia de la Blue Max y felicito por ello al Sr. Rodríguez López-Abadía que fue el primero en darse cuenta.
 
Así que, por ahora, el misterio sigue sin desvelarse y hasta aquí ha llegado mi modesta aportación, harto, como estoy, de absurdas disputas. Punto y final, que dijo el clásico.

APORTACIÓN AL BLOG

REFLEXIONE​S Y PARTICULAR VISIÓN SOBRE LA HERÁLDICA FEMENINA

Por don Francisco Domingo Larrosa Gil
Heraldista

Distinguido Sr. D. José Juan:

Por singular que le parezca hoy vuelvo a enviarle algo que tiene que ver con mi anterior mensaje publicado en fecha 06-04-2011, motivo por el que pido muy encarecidas disculpas por hacer uso de mi derecho como individuo a expresarme libremente.

REFLEXIONES Y PARTICULAR VISIÓN SOBRE LA HERÁLDICA FEMENINA

Primero que nada quiero descubrirme en público ante D. José Antonio Álvarez Domínguez, quien con poco dice mucho y demuestra su calidad.

Siguiendo con el cuento, disimule vuestra meced, pero es que últimamente vengo leyendo ciertos pareceres, que lejos de afligir el alma más parece que producen un hondo sentimiento de querer manifestarse en ella el júbilo y el alborozo.

Me impresiona mucho que se pueda pensar que la Heráldica es algo que se creó el otro día para disfrute y regocijo de quien quiera “pintarse” un escudo, ignorando o haciendo ignorar a propósito al resto que ésta es una ciencia de otro tiempo más pretérito y fecundo, en el que las normas sociales de aquel momento quedaron indefectiblemente impresas en ella, conformando sus normas y proceder que han perdurado hasta nuestros días. Normas que en ciertos casos podrían causar molestia, sobretodo a personas que con pensamiento actual quieran entenderlas, o que por medio de un simple ejercicio de colocación de un filtro sobre los ojos poder disimular lo que interesa en su beneficio, y con él poder ver que dichas normas parecen lo proyectado en su favor, y convencidas ya de su espuria idea heráldica poder darla a conocer.

El vicio al que me refiero consiste en variar caprichosamente normas de la Heráldica, de forma que se coge de ella lo que interesa a los fines pretendidos y desechar enérgicamente lo que no parece adecuado a la particular empresa. Forma de actuar que popularmente puede confundirse con la frase “ni contigo ni sin ti”.

Particularmente creo que la Heráldica y sus normas deben aceptarse tal cual son, desnudas (con sus “¿defectos actuales?” y virtudes), y dejar a un lado las argumentaciones retóricas en las que manidamente se esgrime legislación actual para hacer valer argumentos actuales con los que poder “meterlos a puñetazos” dentro de la Ciencia Heroica.

La obviedad de que la Heráldica da preeminencia per se al varón en la ordenación de armas sobre la mujer, es un hecho arto sabido, y pudiendo estar más o menos de acuerdo con ello es una norma obligada a cumplir para estar dentro de la misma.

Se nos llena la boca y debemos dejar a parte a la hora de tratar esta materia la supuesta “¿antijuridicidad?” sobre el machismo residual que padece esta ciencia, cuestión que nada tiene que ver con las Leyes, Costumbres, Formas o Normas (dejo a elección la calificación de tal) que rigen en la Heráldica y bien plasmó el autor al que hago referencia.

Desobedecer esta norma no implica infracción a legislación alguna, pero sí que es verdad que autoexcluye de estar como Dios manda en esta ciencia, arte, etcétera.

No encuentro mayor logro en el intento fallido de crítica hacia el que suscribe, ya que la labor de éste no ha sido otra que la de transcribir sin rebozo alguno algo que es parte de la Heráldica, que ya estaba inventado y que funciona desde hace siglos. Dichas críticas más dan la impresión de ser algo extravagante que otra cosa, no por poner en duda mi palabra, que dicho sea de paso no vale más que la de otra persona, sino porque el verdadero interés encubierto es el de poner en tela de juicio la vigencia actual de las normas que rigen la propia Heráldica, nada más ni nada menos que para llevar antojadizamente cada cual el ascua a su sardina o, como ya he dicho antes, ordenar o “pintar” a placer el escudo que más gusto dé al ego sin que nada ni nadie interfiera en ese deleite personal, sea varón o hembra el peticionario de las armas.

Creo banal jugar a enjuiciar negativamente la labor recopilatoria de información heráldica de alguien tan idóneo y que dedicó su vida a ello como don Vicente de Cadenas y Vicent, como es sabido última Autoridad heráldica conocida en el Reino de España, quién supo transmitir a lo largo de toda su obra las normas y legado histórico que implícitamente conllevaba el ejercicio del oficio de Cronista-Rey de Armas, peso que sin duda sabía que recaía sobre su persona, medio por el que al igual que el Juez interpreta la Ley él nos hizo en ocasiones también de intérprete de la Heráldica.

Como ya tengo dicho, el “otrora” Cronista-Rey de Armas de España no sólo era una “¿persona de prestigio?”, no, era la Máxima Autoridad en esta materia por delegación directa en su cargo del mismo Rey de España, hecho importantísimo que quizás desde la lejanía no pueda apreciarse con mucha claridad.

Sin entrar en más disquisiciones y continuando en línea recta, me gustaría decir que nunca se ha planteado la posibilidad de que una señora no pueda USAR armas heráldicas, concretamente lo podrá hacer con las puras de su señor padre caso de ser soltera o casada, que no transmitirá o, combinadas las anteriores con las de su señor esposo en primer cuartel, o USAR las armas de su padre y propias del linaje por ser la legal (a ojos de esta ciencia) propietaria por falta de heredero varón. Lo que se trata de decir es que la Heráldica y lo expuesto cosecha y mérito, faltaría más, del Cronista-Rey de Armas que se cita, es que lo que no está permitido por esta ciencia es la ORDENACIÓN-ADOPCIÓN de armas heráldicas nuevas por parte de señora alguna, con las consabidas excepciones que se citan recogidas por don Vicente de Cadenas.

Cosa a parte es que como poder, poder… materialmente si que puede una señora ordenar y adoptar armas nuevas ¿quién se lo impide?, pero mi parecer es que lo haría de forma errónea, impropia y fuera de lo heráldicamente posible. Sería algo parecido a lo de “equivocar la velocidad con el tocino”, cosa en la que como podrá comprobarse no tiene nada que ver la una con lo otro.

No es lo mismo USAR una señora las armas creadas para un varón y su linaje y que por la circunstancia última de sucederle en dicho uso una hembra se perderán, que ORDENAR-ADOPTAR armas nuevas una señora, eventualidad que según esta ciencia y el peso de los siglos durante los cuales vienen aplicándose sus normas está exclusivamente reservado al varón.

Desde un punto de vista de la actualidad que nos rodea y/o sensibilidad hacia lo femenino o igualación hombre-mujer y viceversa (con lo que me identifico plenamente), la Heráldica y sus normas junto con las conclusiones a las que particularmente he ido llegando, pueden dar una imagen caduca y fuera de lugar, sobretodo y más que lo anterior de ser una persona muy machista, pero no menos que el machismo sufrido por la deformación natural experimentada en el lenguaje por medio del poso que el paso del tiempo ha ido imprimiendo en el mismo, hechos ambos de machismo residual que en poco o en nada afectan ni pueden compararse al trato de igualdad real y actual que pueda recibir un hombre o una mujer ante la Ley.

Como siempre, reciba un cordial y afectuoso saludo

Francisco Domingo Larrosa Gil

ENLACE

Remite mensaje el marqués del Arroyo del Castillo en relación a un asunto inquietante:

José Juan

navegando por la red me he topado con esta Casa Imperial. Parece ser que en este país tenemos el honor de acoger a gran cantidad de Casas Reales, Imperiales, Archiducales, Archiimperiales, Superreales, Suprarrenales… ¡y nosotros sin saberlo!

Increíble, hasta certifican armas: http://www.ordenbonaria.net/teocrator/index.php

Un abrazo,

El marqués del Arroyo del Castillo

NOTICIA HERÁLDICA

ENLACE A NOTICIA

Por el Barón de Sórvigo
Heraldista

Estimado José Juan,

te remito enlace por si consideras que pueda ser de interés para tus lectores:


Sórvigo

NOTICIAS HERÁLDICAS

NOTICIAS HERÁLDICAS

Por don Álvaro Zapata
Heraldista


Estimado José Juan,

Traigo hoy a su consideración, y a la de sus lectores, dos noticias donde se recoge la polémica suscitada en el municipio de Viana en torno a la determinación del escudo y bandera municipales.

http://www.laregion.es/noticia/150197/polemica/viana/diseno/bandera/

http://www.lavozdegalicia.es/ourense/2011/04/13/0003_201104O13C10994.htm

Reciba un cordial saludo,
Álvaro

PUBLICACIONES DE LA EDITORIAL SANMARTÍN

Estimados Sres.:

Ediciones San Martín se complace en informarles que ya están disponibles los siguientes títulos:

"Hidalguías del Reino de Sevilla". Tomo I, de Fernando Hidalgo Lerdo de Tejada.

"Genealogía de los Títulos Nobiliarios concedidos en Indias". Tomo III, de Margarita Zabala Menéndez.

Boletín nº 3 de la Asociación Riojana de Genealogía y Heráldica.

Atentamente.

José Mª San Martín Pérez
Ediciones San Martín
Logroño (LA RIOJA)
ESPAÑA

martes, 19 de abril de 2011

RESPUESTA

RESPUESTA AL DOCTOR MONTELLS

Por don José Luis Sampedro Escolar
Numerario de la Real y Matritense Academia de Heráldica y Genalogía
 

Querido amigo José Juan: en su entrada del viernes día 15 de abril se publica un texto de D.J.M. Montells y Galán que “dice” ser respuesta a otro anterior mío acerca de la presunta pertenencia de Levashov a la orden de San Lázaro.
Insiste, con contumacia, en decir que el retrato de Levashov muestra la cruz verde lazarista cuando Levashov ostenta la cruz azul de la Orden Prusiana "Pour le mérite".
El problema de D.J.M. Montells al identificar insignias es grave, pues me reitero en que ya afirmó que Nicolás II de Rusia y Jorge V del Reino Unido ostentaban la Orden Ecuménica de Malta (esa confusa entidad que a él parece gustarle tanto) cuando en realidad ambos lucían el collar de la orden Prusiana del Águila Negra.

Nicolás II y Jorge V con la cruz del Águila Negra de Prusia, que Montells presentó como la de San Juan de Jerusalén, como prueba de la pertenencia de estos monarcas a la OrdenEcuménica” de Malta

La frase de Montells “tan documento es un retrato como un edicto” sería aceptable si el retrato se interpreta correctamente, pero no con sus criterios de novelista y poeta. Si su licenciatura en Historia le sirve para estos éxitos investigadores, prefiero la de derecho de la Universidad Autónoma de Madrid que obtuve hace ya muchos años.
En cuanto al resto de sus palabras, señalaré que fue el mencionado D.J.M. Montells el que aludió primeramente a Pablo I de Rusia como Gran Maestre de la orden de Malta cuando este soberano no es considerado como tal por la orden de San Juan aceptada por la Santa Sede, que algo debe tener que decir en este asunto.
 Insisto, pues, en todo lo dicho, y más en que los retratos luciendo insignias no pueden constituir por sí mismos pruebas de legítima pertenencia de quien la ostente a una entidad. El propio J.M. Montells se ha aplicado con ahínco a publicar una imagen de quien estas líneas firma luciendo (en un acto de aire carnavalesco) una condecoración rusa extinguida oficialmente para intentar desacreditarme. ¿Significa esa imagen para Montells la prueba de que yo haya ingresado en la Orden Rusa de Santa Ana? Eso sería tanto como decir que por el mero hecho de que Montells apareciese en una fotografía con la cruz de San Juan “es” un caballero de la Orden de Malta.

lunes, 18 de abril de 2011

NUEVAS ARMAS EPISCOPALES

Como sabe, improbable lector, la Sociedad americana de heráldica (the american heraldry society) dispone de una merecidamente famosa página en la red.
Uno de los más activos colaboradores del foro de esta página es el sacerdote católico Dohrman Byers, de la parroquia de Georgetown, en el estado norteamericano de Ohio. Hombre de probado talento para el diseño heráldico de nueva creación y cuyas propias armas son estas:
En una reciente conversación del foro, el padre Byers ha expuesto al resto de participantes las armas que ha diseñado para el nuevo obispo electo auxiliar de la diócesis de Cincinnati, el padre Binzer. Armas que ponen de manifiesto el buen gusto que siempre viene asociado a la sencillez. Todo un ejemplo de elegancia heráldica:
El texto que sigue, y concluye esta breve entrada, es traducción de las palabras del padre Dohrman Byers en el foro:

ARMAS EPISCOPALES PARA MONSEÑOR BINZER

Por el sacerdote Dohrman Byers
Heraldista



El pasado martes, se anunció que el padre Joseph R. Binzer, canciller de la Archidiócesis de Cincinnati, había sido elegido obispo auxiliar de Cincinnati. Será ordenado el 9 de junio.

Hace algún tiempo me ofrecí a diseñar armas para el padre Binzer, pero él se negó. Ahora, tras conocer su elección episcopal, ha aceptado. Es un hombre con el que resulta muy fácil trabajar. Únicamente requirió que su escudo fuera simple (¡que Dios bendiga su corazón!) y que hiciera referencia a san José y la archidiócesis de Cincinnati.

Tras una breve conversación aceptó el primer diseño que propuse quedando sus armas de esta forma dispuestas:
El chevrón tiene la intención de sugerir la escuadra de carpintero de san José. Tanto las tres cruces botonadas y fijadas, como los esmaltes de oro y gules se han tomado de las armas de la propia archidiócesis de Cincinnati:
El debate se resolvió rápidamente cuando, después de que yo le mostrara el diseño del escudo a su madre y a su hermana, no sólo lo aprobaron, sino que poco después lo dispusieron, glaseado, sobre un pastel de chocolate para el propio padre Binzer.

ACADEMIA FALERÍSTICA

Desde otro de los Estados que conforman la península Ibérica, Portugal, se ha recibido mensaje remitido por don Rui Santos Vargas que, al hilo de la reciente entrada del maestro don Fernando del Arco sobre Falerística, expone lo siguiente:
Caro Senhor JOSÉ JUAN CARRIÓN RANGEL,

Vi com muita satisafação a recente entrada sobre Falerística, no seu nada intediante blog. Queria aproveitar a oportunidade para dar a conhecer a Academia Falerística de Portugal (AFP), novel associação que se dedica ao estudo desta ciência que é a Falerística.

Quem nos quiser conhecer melhor poderá visitar o nosso sítio na internet:


A AFP publica regularmente o Boletim PRO PHALARIS, e apoia acpublicação de livros sobre a matéria, como por exemplo o brilhante livro intitulado «D. João VI e a Ordem da Torre e Espada (1808-1826)» do Académico Fundador José Vicente Bragança.

Termino, agradecendo-lhe os bons momentos de leitura do seu blog, fazendo votos que continue a abordar estes temas tão apreciados. Bem haja.

Cumprimentos

Rui Santos Vargas
Académico Fundador da Academia Falerística de Portugal

domingo, 17 de abril de 2011

OFRECIMIENTO A FAVOR DEL PROYECTO HERÁLDICO

SOBRE EL PROYECTO HERÁLDICO

Por don Fernando del Arco García
Presidente de la Agrupación Ateneísta de Estudios Vexilológicos, Heráldicos y Genealógicos


Al PROYECTO HERÁLDICO de don Pablo Pererira:

Estimado colega: He leído con sumo interés su mencionado PROYECTO HERÁLDICO y en nombre de la Agrupación que presido, hemos acordado (vía teléfono) ponernos a disposición de Ud. y de sus amigos, nuestro aula en la sede social del ATENEO DE MADRID, pues nosotros también estamos trabajando (sin ánimo de lucro) en otro proyecto denominado: MISIONES PEDAGÓGICAS DE HERÁLDICA.

Así que, tanto Ud. como sus colegas y cuantos lectores del blog que quieran adherirse "gratia et amore" a nuestras MISIONES PEDAGÓGICAS, pueden dirigirse a:

ATENEO DE MADRID
(Agrupación Ateneísta de Estudios Vexilológicos, Heráldicos y Genealógicos)
Calle del Prado nº 21 
28014 MADRID

Ruego que antes de finalizar las vacaciones de Semana Santa, remitan su adhesión con las señas del domicilio, etc. y a ser posible con el E-mail. Aprovecho la ocasión para desear ¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN! al incansable José Juan, promotor de este nada tedioso blog a los asiduos lectores y a los improbables lectores.
F. del Arco.

CONDECORACIONES CUBANAS


FALERÍSTIC​A Y DERECHO HONORÍFICO​

Por don Miguel Arista-Salado
Redactor del blog Heráldica Cubana


Estimado don José Juan,

a propósito de la intervención de D. Fernando del Arco, traigo a colación a este dilecto foro mi humilde contribución al estudio de las condecoraciones con el libro “Condecoraciones cubanas: teoría e historia”, que como su nombre indica, intenta esclarecer, por una parte, qué podemos entender por condecoración a partir de una construcción técnico-jurídica, y por otra parte, es un mínimo y caquéctico catauro de algunas de las más conocidas condecoraciones, al tiempo que incorpora un índice cronológico-legislativo en esta materia, en Cuba por supuesto.

Ahora bien, a pesar de ser una obra que se centra en la historia “honorífica” de la Siempre Fiel Ysla de Cuba, su capítulo teórico aporta visiones doctrinales que quizá podrían considerarse algo novedosas, no digo ni acertadas ni desacertadas (que pueden ser ambas), sino novedosas.

Por lo tanto, ofrezco al público interesado este material, de cuya totalidad sólo ha visto la luz el primer tomo, faltan tres más que vienen en camino.

Afortunadamente, sobre condecoraciones europeas hay muchísima bibliografía, pero sobre las recompensas americanas hay contados materiales, éste por lo tanto, se quiere sumar a la intención de poder contribuir a la historia de las condecoraciones americanas.


Miguel Arista-Salado

«ESTO IVSTVM»